Por extraño que parezca, hoy en día, lo normal es vivir ansiosos, apurados y sin tiempo, lidiar con deudas financieras, altas tasas de divorcios y malas relaciones. Pero, ¿es así como Dios nos quiere? El ser humano se aferra a la vida, para vivir sufriendo. ¿Está bien? O quizás el Reino nos propone otra cosa y ese sea el camino. Quizás hay paz y gozo, ánimo y esperanza. Quizás puedas ser uno de esos pocos que vive una vida fuera de lo normal porque conoces el secreto. Quizás eres de los que dice: “Soy diferente”.