Hoy en día es fácil ver la vida como queremos. Podemos filtrar nuestras imágenes, elegir las noticias que queremos escuchar y atender sólo los puntos de vista que están de acuerdo con nosotros. Cuando hacemos eso empezamos a distorsionar nuestra visión del mundo. Lo mismo puede suceder con nuestra visión de Dios. Modificamos nuestra percepción de Él en lo que queremos creer, o lo que queremos pensar acerca de los demás. Jesús vino a traernos la verdad sobre Dios y su plan para nosotros, y no siempre suena como lo que piensas.
Podemos aprender mucho de cómo vivir a la manera de Dios cuando aclaramos las cosas que Jesús nunca dijo para darle importancia a lo que sí dijo.