La Iglesia es la respuesta de Dios a las necesidades del mundo. Esa Iglesia debe contagiarse como un virus pero dando luz y esperanza, ¿cómo podemos contagiar esa vida cuando habiendo sido llamados a pescar hombres muchos nos hemos conformado con cuidar la pecera? Únete a nosostros, sigamos a Cristo y llevemos esperanza. Sigamos pescando hombres.