Alegría. Tristeza. Ira. Compasión. Dios nos ha dado a cada uno de nosotros la capacidad de sentir profundamente. Y cuando podamos procesar mejor nuestras poderosas emociones, podremos comenzar a comprender cómo las usará para su bien.
Jesús lloró. Es la oración más corta de la Biblia, pero revela mucho acerca de quién es Jesús.