Nos permitimos ciertos hábitos para hacer frente a la vida, pero a veces los malos hábitos pueden convertirse en parte de nuestra identidad. Es el momento de separarnos de estos hábitos “necesarios” y reconocerlos por lo que realmente son: pecados.
Esta serie nos enseña cómo reemplazar estos hábitos de pecado con la ayuda de la obediencia y la gracia.