El año comienza con buenas intenciones, buenos deseos, propósitos… que se desinflan. ¿Qué falta? ¿Por qué la mayoría no alcanzamos a mejorar en algo de lo que nos proponemos? ¿Por qué no cumplimos nuestros propósitos? Quizás porque las buenas intenciones no sean suficientes, quizás nos falte un “Propulsor de propósitos”.